¿Cómo Captar Talento para tu Empresa?

Dar importancia a sus recursos humanos es algo propio de las empresas competitivas. Es de sentido común. Se invierte tiempo y esfuerzo en formar a un empleado, aunque cuente con mucha trayectoria, ya que tiene que adaptarse al funcionamiento de la empresa. Te avisamos: captar talento, es decir, atraer y retener personas que sirvan de motor para la viabilidad y el crecimiento de tu negocio no es algo que se aprenda en dos días.

Hay profesionales con formación específica, como un máster oficial en dirección y gestión de personas del que puedes consultar aquí más información. Son especialistas que trabajan en el departamento de Recursos Humanos de sus empresas o en agencias especializadas que sirven externamente como asesoras y ejecutoras de procesos de selección.

Técnicas para captar talento: atraer y retener

Las grandes agencias de “recruitment” coinciden en las técnicas infalibles para captar talento y atraer a trabajadores con formación, trayectoria y compromiso, y conseguir que se queden.

1. Ofrece buenos salarios

Puedes afanarte en trasladar una imagen joven y fresca, un método de trabajo innovador o espacios físicos atractivos y a la última. Si los salarios no son acordes, nadie querrá trabajar en tu empresa. A la gente le gusta trabajar bien, pero más importante aún es tener para subsistir.

Eso se considera básico, pero hay que complementarlo con el llamado “salario emocional”. Los empleados quieren una buena retribución, sí, pero hay otros modos de hacerlos sentir cómodos, valorados y motivados. Por ejemplo, un sistema de retribución flexible y beneficios sociales.

2. Ofrece flexibilidad

La conciliación entre la vida personal y laboral es la eterna asignatura pendiente. Una empresa que ofrece flexibilidad será percibida como respetuosa y comprensiva con su plantilla, lo que atraerá a empleados con talento y mantendrá el nivel de rendimiento y motivación.

Hay muchas formas de ofrecer flexibilidad, así que solo tienes que buscar una acorde a tu tipo de negocio. Por ejemplo, proponer horarios de entrada y salida flexibles, la jornada intensiva durante el verano y otras fechas especiales, la posibilidad de salir antes los viernes o la de combinar el trabajo presencial con el teletrabajo.

3. Diseña un buen plan de desarrollo

Suele haber una característica común en todos los trabajadores con talento: tienen ganas de desarrollarse personalmente y crecer como profesionales. Por eso son de tanta utilidad los programas enfocados a favorecerlo.

Propón programas formativos que fomenten la capacitación y la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades. Eso obliga a estar al día de las nuevas tendencias del mercado y, a la vez, calibrar bien las preferencias de los empleados.

También puedes establecer un sistema de ascensos en base a méritos y logros que reconozcan el esfuerzo, tanto en el trabajo, como de cara a la formación continua. No siempre será posible, sobre todo si hablamos de empresas pequeñas y medianas, pero, al menos, un sistema de incentivos sí se puede diseñar.

4. Vela por la buena adaptación de los nuevos empleados

Es lo que se conoce como proceso de “onboarding”. Sirve para acompañar al trabajador en sus primeros días para que no se sienta solo, perdido y, por extensión, desmotivado antes de tiempo. Es una manera de cuidar la marca personal como empleador y de fidelizar al trabajador porque da una buena impresión desde el primer contacto laboral real.

Englobar acciones como la asignación de un tutor o instructor, programas de integración, la elaboración de documentos internos, la fijación de objetivos para el primer mes y los tres primeros meses, entre muchas otras.

5. Cuida el ambiente laboral

Los trabajadores con talento quieren enfocarse en su trabajo y su desarrollo, y no vivir en un ambiente de tensión continua que les reste. Esa es, al menos, la gente que más interesa a una organización.

El compañerismo contribuye al buen clima y se puede fomentar a través del trabajo en equipo, los sistemas de reconocimiento y el ánimo continuo. Hay estrategias más específicas como las sesiones de “team building”, que promueven esa cultura colaborativa que se busca. Uno de los resultados es afianzar el sentimiento de pertenencia.

Las redes sociales y plataformas de empleo son claves

Se han revelado como herramientas muy útiles, tanto para las empresas como para las personas en búsqueda activa de empleo. Merece que les dediques tiempo, ya que en ellas comienza todo el proceso. Ten en cuenta lo siguiente:

• Haz ofertas cercanas y humanas. Evita algo al estilo telegrama y traslada las ganas que tienes de conocer a personas con verdadero talento. Desde ese momento, tienes que convencer.
• Difunde bien la oferta. Usa los canales que mejor funcionan o son más acordes. Describe bien y utiliza palabras clave para posicionarte.
• Trata bien a los candidatos. Son tus potenciales empleados, así que aquí empieza el “employer branding”. Si no dejarías a un cliente sin respuesta o con mal sabor de boca, tampoco lo hagas con un candidato.
• No esperes. Si das con alguien que encaja en el perfil, intenta conocerlo y empieza a negociar cuanto antes. No esperes a que te lleguen más currículum por si alguien puede mejorar lo que él/ella ofrece. Puede que no pase.

Los procesos de selección para captar talento son cada vez más sofisticados y las personas que se encargan de ellos tienen una formación muy especializada. Esto ha motivado una evolución significativa del departamento de Recursos Humanos, que ha diversificado mucho sus tareas.