La economía mundial al borde del colapso

El Economista ha publicado los posibles escenarios económicos globales para 2022, teniendo en cuenta los diferentes acontecimientos que están alterando la estabilidad actual. Son varios los aspectos que analiza el Economist Intelligence Unit (EIU). Estos podrían ser desencadenantes de una crisis económica próxima global en 2022.

Crisis sanitaria

Es cierto que la situación pandémica provocada por la Covid-19 está mejorando en muchos lugares del mundo gracias a las campañas masivas de vacunación. Sin embargo, las nuevas variantes del virus se han convertido en una nueva amenaza. Es por ello que la tan ansiada recuperación económica y sanitaria se ve cuestionada. Consecuentemente, la incertidumbre mundial se prolonga e incrementa.

Malestar social

A raíz de la pandemia de la Covid-19 se han agravado las problemáticas sociales en lo que se refiere a la calidad de vida, dejando secuelas significativas en la población. Además de las terribles pérdidas de seres humanos, los ingresos de las unidades familiares han disminuido notablemente, así como las perspectivas prósperas de futuro. Este malestar, sumado a la incertidumbre, genera una aversión al riesgo por parte de los inversores que desacelera y entorpece la recuperación económica mundial.  

Recesión económica e inflación

Este último año de 2021 se ha generado un aumento de la inflación debido al incremento de los precios de la energía, la discontinuidad en la cadena de suministros y la prolongada flexibilidad en las políticas monetarias.

Por otro lado, otro factor que amenaza con desestabilizar la economía mundial este próximo 2022 se trata de la ruina del inmobiliario chino Evergrande. Este acontecimiento representa una grave amenaza para la economía China y global, puesto que el PIB chino corre el riesgo de caer por debajo del 6%. Si esto sucediera, ser generaría una consecuente recesión económica mundial. 

Conflictos internacionales

La constante tensión entre Estados Unidos y China – producida por la competición en la influencia mundial –  o la reciente problemática entre este país asiático y la Unión Europea son ejemplos de posibles desencadenantes de conflictos mayores que podrían derivar en guerras.  

Ciberguerra

Los conflictos internacionales podrían provocar una guerra cibernética. Esto quiere decir que los ataques informáticos serían la vía para el sabotaje, espionaje y el grave perjuicio en la economía de las naciones. 

Crisis económica próxima

Cambio climático

El cambio climático también está en el punto de mira, ya que se trata de una de las amenazas más peligrosas para la humanidad: sequías, inundaciones, temperaturas muy elevadas… El Economist Intelligence Unit (EIU) pone sobre la mesa una de las innumerables consecuencias económicas que traería consigo los extremos derivados del cambio climático: las malas cosechas. Éstas representarían una significativa subida de precios en los productos básicos a escala mundial. 

Es evidente que hay que estar alerta y preparados para sobrevivir a la crisis económica próxima que probablemente traiga consigo este 2022.