5 tips para crear la identidad visual de tu empresa

Uno de los aspectos centrales del éxito de muchas empresas es tener una identidad visual fuerte, original y llamativa que comunique correctamente el concepto de la marca. Si tienes un negocio (o estás en camino a tener uno) y quieres saber cómo construir los atributos gráficos de la marca, sigue leyendo: en este artículo, te daremos 5 tips para crear una identidad visual efectiva en tu empresa.

¿Qué es la identidad visual?

La identidad visual es la representación gráfica de una marca. Consiste en un conjunto de elementos visuales que comunican su concepto y valores, como un logotipo, una gama de colores, una tipografía y una serie de soportes de difusión, como un flyer, un cartel publicitario, imágenes en las redes sociales y más.

La identidad visual es lo que diferencia a tu marca del resto de las marcas. Por ello, cada decisión estética tomada en torno a ella debe estar tomada a conciencia, buscando comunicar quién eres y cómo piensas. Además, una identidad visual debe ser clara y precisa para ser reconocida por los clientes.

Tips para crear la identidad visual de tu empresa

Una creación consciente de los atributos gráficos de una marca puede ayudar a posicionarla en el mercado. Las decisiones que tomamos tienen un impacto sobre nuestras ventas, porque conducen al reconocimiento y al valor de nuestra marca. Entonces, ¿cómo lograr una que sea verdaderamente efectiva?

A continuación, veremos 5 consejos que puedes aplicar para crear una identidad visual perfecta para tu empresa.

1 – Crea un logotipo efectivo

El logotipo, también llamado logo, es una parte fundamental de la identidad visual, pues será, la mayoría de las veces, la carta de presentación de la marca.

Este logotipo debe diferenciarse de los competidores. Pongamos un ejemplo: si tienes una cafetería, quizá hayas pensado en un logo con una taza de café humeante sobre el nombre de tu negocio. Lamentablemente, ¡esta idea ya fue hecha por muchísima gente, y un logo así no es nada original! Intenta buscar un elemento que represente un concepto que te interesa comunicar. ¿Tu negocio se especializa en café frío? Añade un cubito de hielo en vez de un café humeante. En otras palabras: es momento de utilizar toda nuestra creatividad.

2 – Utiliza las tipografías adecuadas

Todas las marcas tienen una tipografía principal, que es la que utilizan en la mayoría de sus piezas de diseño. Las tipografías juegan un rol muy importante en la estética, porque están comunicando de forma permanente. Por ejemplo, ¿te imaginas un bufete de abogados cuyos informes se redacten con Comic Sans?

Aunque el arte de la tipografía es muy complejo, podemos darte un breve pantallazo de los dos tipos de fuentes más importantes: aquellas que tienen serifa (fuentes serif) y aquellas que no la tienen (fuentes san serif). Las serifas son pequeños remates puntiagudos que adornan los finales de los caracteres. Un ejemplo claro son las dos pequeñas rayitas horizontales sobre las que se apoya la letra “A” mayúscula. Si las tiene, se trata de una fuente serif; si no las tiene (y la A está compuesta solo por tres líneas), se trata de una fuente sans serif. Por lo general, las fuentes serif transmiten más elegancia y clasicismo que las fuentes san serif, que evocan modernidad, seguridad y minimalismo.

3 – Muestra emociones mediante los colores

The Logo Company creó una Guía de las emociones en los colores que clasifica algunos de los logos de las empresas más importantes del mundo según su color, y explica qué evoca cada color en particular. Veamos cuáles fueron los resultados:

  • Los logotipos rojos evocan una sensación de juventud y energía. Algunos ejemplos son Nintendo, Coca-Cola, Lego o YouTube.
  • Los logotipos verdes transmiten paz, salud y ecología. Ejemplos son Animal Planet, Tropicana, Spotify y Starbucks.
  • Los logotipos azules nos transmiten confianza e innovación, como en Dell, HP, IBM, NASA o Facebook.
  • Los logotipos naranjas nos brindan una sensación amistosa y de confianza: Nickelodeon, Fanta o Mozilla Firefox.

4 – Sé coherente en todos tus canales

Imagina una empresa que utilice un logo diferente para cada uno de los formatos. O una tipografía diferente. O colores distintos. Esta sería una pésima decisión de marketing, porque evitaría que el target, el público objetivo al que apunta la empresa, se familiarice con ella. Lo ideal es conseguir un branding consistente y coherente, y para ello tenemos que utilizar los mismos logos, colores y tipografías en todos nuestros canales: redes sociales, documentos oficiales, carteles en la calle y otras piezas gráficas.

Por supuesto, esto no quiere decir que no debas adaptar la identidad visual a cada soporte; de hecho, ¡esto es algo que debes hacer! Por ejemplo, por lo general, los clientes mirarán tu logotipo en la pantalla de un teléfono; por lo tanto, es importante que el logo sea escalable: que pueda achicarse sin perder calidad y sin afectar a su legibilidad.

5 – Mantén la simpleza

El logo de Apple es una pequeña manzana mordida… y nada más. Y eso es extremadamente efectivo. De hecho, Steve Jobs era uno de los grandes defensores de la simpleza en la identidad visual corporativa, y solía decir que en realidad conseguir la simpleza era más difícil que crear algo demasiado recargado.

A la hora de crear una identidad visual, es mejor evitar incluir elementos innecesarios que entorpezcan la legibilidad o que confundan a nuestro público objetivo. Imaginemos el logotipo de una verdulería donde cada letra simula ser una hortaliza. ¡La idea es interesante, pero se volvería algo prácticamente ilegible a simple vista! Tienes una sola oportunidad para impactar visualmente con la identidad corporativa de tu empresa, así que lo mejor que puedes hacer es crear piezas gráficas simples y fáciles de leer.

Conclusión: crea una identidad visual original y llamativa

Un logotipo, tipografías bien escogidas, una paleta de colores a conciencia, coherencia y simpleza: esas son las claves que tienes que considerar a la hora de crear la identidad visual de tu marca. Si no funciona al principio, no te preocupes: siempre puedes modificar parcial o totalmente los elementos gráficos de tu marca. Grandes empresas hacen rediseños de su identidad visual permanentemente para mantenerse actualizados.

Por último, recuerda que siempre, durante el proceso de creación de una identidad visual, debes conocer muy bien a tu público objetivo para saber qué le gusta y qué características estéticas le llamarán la atención con mayor probabilidad. Ahora sí: ¡es momento de poner toda la creatividad sobre la mesa!