¿Cómo se debe organizar un almacén? – CLAVES
El espacio es oro, aprovecharlo de forma eficiente depende exclusivamente de ti. Es fundamental que desde el primer momento te preguntes cómo se debe organizar un almacén correctamente. Además, una buena organización, más allá del ahorro de espacio, te podrá reportar muchos beneficios.
En este artículo te explicaremos los principales criterios para organizar un almacén de forma correcta. Te advertimos que no es una tarea sencilla, pero los beneficios pueden ser infinitos. Además, teniendo en cuenta estos criterios te ahorrarás problemas futuros.
Criterios para organizar un almacén
Es fundamental que, desde el principio, tengas en cuenta los siguientes criterios para organizar un almacén. De esta forma, empezarás con buen pie en la organización
Utilizar transpaletas eléctricas
El uso de transpaletas eléctricas agilizará el trabajo de los trabajadores de tu almacén. Este tipo de carretillas son fáciles de usar y permiten manipular las mercancías de tu almacén de forma óptima. Además, muchas de ellas cuentan con un hardware propio con el que podrás monitorizar su actividad, pudiendo mejorar la productividad y eficiencia del trabajo.
Aprovechar todo el espacio
Para aprovechar bien el espacio del almacén deberás analizar el tamaño y peso de tus productos. Una vez hayas contemplado las medidas de tus productos, elige estanterías altas que te permitan aprovechar todo el espacio vertical. Es uno de los criterios para organizar un almacén más importante. Muchos almacenes son naves industriales altas, por lo que aprovechar todo el espacio vertical es clave. De esta forma, no dejarás huecos libres.
Mejor sistema de almacenaje
Como seguramente sabrás, existen varias formas de organizar tus productos o mercaderías. Los sistemas de almacenaje más comunes son:
Método FIFO
El método FIFO (First in, First out), tal y como su nombre indica, contempla que la primera materia que entra es la primera que debe salir. De esta forma, la mercancía no pierde valor. Es el método más utilizado en almacenes donde se guardan productos perecederos: alimentos, medicamentos, cosméticos, productos ECO o, incluso, aquellas líneas de ropa donde los productos pueden pasar de moda o quedar fuera de temporada.
Método LIFO
En este caso, el método LIFO (Last in, Last Out) trata de sacar primero lo último que ha entrado. Al contrario que el método FIFO, se utiliza en aquellos productos que no pueden deteriorarse ni perder valor. La ventaja es que no se tiene que mover constantemente la mercancía del almacén.
Calcula tu capacidad de almacenaje
Calculando tu capacidad de almacenaje sabrás desde el principio qué cantidad de mercancía puedes llegar a guardar en tu nave industrial o almacén. Es muy importante saber la capacidad total para no tener espacios vacíos o para evitar que algunas mercancías no puedan ser almacenadas cuando lleguen.
Etiquetado eficiente
En la mayoría de almacenes, los productos suelen ser etiquetados y ordenados según su etiquetaje. Por ello, para reducir los tiempos de recogida y mejorar el picking de tus productos, es fundamental realizar un buen etiquetado. Una de las mejores formas es etiquetar los productos según la zona concreta del almacén en la que se encuentra: pasillos, estanterías, contenedores…etc
Las combinaciones de etiquetado deben ser claras y sencillas de comprender. Asimismo, si entra un nuevo trabajador le será más fácil adaptarse al ritmo del almacén.
Trabajadores cuidadosos y motivados
Contar con trabajadores cuidadosos es importante para garantizar el buen estado de los productos. Si el producto se trata con cuidado evitarás muchos problemas futuros. Por eso mismo, mantener a tus trabajadores motivados hará que sean mucho más responsables al tratar los productos de tu almacén. Además, evitarás parte de la rotura de stocks y las consecuencias que ello conlleva.
Atención al preparar el pedido y contemplar devoluciones
Del mismo modo, es importante no incurrir en errores al preparar los pedidos. Si los éstos se preparan correctamente tendrán menos devoluciones y, por lo tanto, aumentarás la eficiencia del trabajo. Además, si la preparación del pedido es eficiente, podrás reducir el tiempo de entrega de los productos y obtendrás clientes más satisfechos.
Realizar controles de calidad
Aunque te parezca algo de lo más pesado, realizar este tipo de controles te permitirá mejorar tus procesos de forma periódica. Es una buena manera de evitar problemas futuros, ya que te anticiparás a ellos.
Asimismo, te recomendamos informarte acerca de las últimas novedades en automatización y tecnología. Aunque no tengas que aplicar todas las automatizaciones que vayan surgiendo, puede que detectes alguna que pueda mejorar los procesos de almacenaje de tus productos. Para saber cómo se debe organizar un almacén de forma excelente es importante tener en cuenta la mejora continua.
Ahora que conoces las normas para organizar un almacén es el momento de ponerse manos a la obra. ¡No lo dejes para más adelante! Solo debes elegir uno de los puntos y empezar. Poco a poco mejorarás la eficiencia de tu almacén y, lo más importante, ahorrarás dinero, mejorarás tu margen de beneficio y evitarás dolores de cabeza.