Conoce la Obsoletización u Obsolescencia Programada

En este artículo te contamos todo lo que debes conocer acerca de la obsoletización de los productos. Entenderás el concepto, las diferentes tipologías que existen, así como los pros y contras de la obsolescencia programada.

¿Qué es la obsolescencia programada?

La obsolescencia programada se trata de un concepto que hace referencia al deterioro planeado de un producto por parte de su fabricante. El fin de esta obsoletización es crear constantes necesidades y, por ende, incentivar más compras y aumentar ventas. Esta práctica se desarrolla comúnmente por las empresas con un fin puramente lucrativo.

Tipologías de obsoletización

El primer aspecto fundamental a conocer sobre la obsoletización planeada son las distintas tipologías que existen:

  • De softwares: se trata de los programas informáticos que, cada cierto tiempo, requieren ser actualizados o renovados por el fabricante a través de la adquisición de una nueva versión. 
  • Biológica: éste es el caso de, por ejemplo, de las semillas que se modifican genéticamente con el fin de que se vuelvan estériles tras la segunda cosecha. 
  • De medicamentos: la obsoletización de los componentes químicos reduce la vida útil de los medicamentos. 
  • De electrodomésticos: aparatos del hogar, por ejemplo, los que a veces tienen programado el tiempo de vida.  
  • Eléctrica y electrónica: se trata de aparatos digitales, como teléfonos u ordenadores, que tienen una duración determinada. A medida que pasa el tiempo, la batería o rapidez – entre otros – empiezan a fallar.
  • Alimentaria: este tipo de obsoletización es la que comúnmente observamos en los supermercados, cuando vemos alimentos que tienen señalada una fecha de consumo preferente. Sin embargo, muchas de las propiedades nutritivas y sanitarias siguen en buen estado. Solamente, la apariencia, olor o textura se modifican.

Pros y contras de la obsolescencia programada

El hecho de que la vida útil de un producto tenga la fecha marcada tiene, como todo, una parte positiva y negativa. A continuación, te detallamos los pros y contras de la obsolescencia programada.

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Ventajas de la obsoletización

La obsoletización de un producto tiene asociadas varias ventajas. De manera evidente, ésta fomenta el consumo económico, beneficiando directamente a las empresas.

Por otro lado, la constante necesidad de fabricar nuevos artículos representa una fuente de trabajo. Por tanto, se puede afirmar que la obsolescencia programada es una creadora de empleos.

También, con tal de satisfacer su exigente ritmo, la obsoletización conlleva mayores inversiones en investigación y desarrollo de nuevos productos. Éstos mejorarán las características de los anteriores y los sustituirán. De esta manera, la calidad siempre incrementa beneficiando, así, a los consumidores.

Desventajas de la obsoletización

Siguiendo con los pros y contras de la obsolescencia programada, a continuación se exponen los posibles perjuicios que existen. 

Para empezar, de cara a los consumidores, la obsoletización supone un mayor gasto económico. De alguna manera, puede existir una sensación de engaño muy negativa. Además, cuando el fabricante diseña un producto con defectos, cabe el riesgo de que el consumidor prefiera dirigirse a uno sin ellos. Ésto representa un posible fracaso en las ventas.

En lo que se refiere a la huella medioambiental, la obsoletización de productos tiene un impacto significativo ya que la generación de residuos es mayor.

En definitiva, con la lectura de este artículo has podido entender mejor este concepto tan presente en nuestro día a día. Ahora que conoces la obsolescencia programada pros y contras, ya puedes sacar tus propias conclusiones